Tu lomito es el ser que más felicidad te da cuando estás en casa, con esa forma tan tierna de ser y demostrarte todo su amor. Piensa en cuáles son las cosas que más te gustan de estar con él, como el momento de salir a pasear, las largas horas de juego a su lado o simplemente recostarte y acariciarle la pancita. Pero, es también importante que pienses cuáles son esas cosas que pueden mantenerlo feliz.
Aunque parezca extraño por su sencillez, hacer a tu lomito feliz es más fácil de lo que parece, solo hay que seguir tres pilares básicos y tratarlo con el respeto que se merece.
Esos pilares básicos incluyen su alimentación, salud e higiene y por supuesto la actividad física regular.
Un lomito bien alimentado es uno fuerte y sano, mientras que un lomito que no ingiere los nutrientes suficientes para su desarrollo es propenso a enfermar y no tener una buena calidad de vida, es por ello que cuando elijamos el alimento ideal para darle, debemos asegurarnos de que tenga todos los nutrientes que necesita para crecer y mantener un estilo de vida saludable, además de ser rico en sabor y calidad. Cuando elijamos el alimento que vamos a darle a nuestro lomito, lo mejor será acercarse a un veterinario, quien nos ayudará a elegir el adecuado para sus necesidades alimenticias, edad y tamaño.
Recuerda que, para complementar este pilar, será necesario que tu lomito tenga espacios para ejercitarse.
En cuanto a la actividad física, sacar a tu perrito al menos dos veces al día es lo ideal para que haga sus necesidades; los expertos aseguran que los paseos diarios no son suficientes para ejercitarlo a menos que tenga más de 8 años, los perros de menor edad necesitan otro tipo de estímulos físicos para mantenerse sanos, como jugar, correr e incluso nadar.
Por último, debes procurarle a tu lomito una higiene adecuada, él necesita en gran medida de ti para mantenerse aseado, pues al ser travieso y juguetón seguro se ensuciará fácilmente.
Un baño en casa con agua templada una vez al mes suele ser suficiente para mantenerlo limpio, así como asegurarte de que sus objetos como juguetes o camita estén limpios también.
Por otro lado, mantenerlo al día con todas sus vacunas y llevarlo al veterinario cada vez que esté enfermo o simplemente como chequeos de rutina es una responsabilidad obligatoria para que tu lomito este sano y feliz.
Regrésale todas sus muestras de cariño con estos sencillos cuidados y disfruta el día a día a su lado.