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TIPS PARA EDUCAR A TU MEJOR AMIGO

¿Nuevo lomito en casa? No importa si es cachorro o un perro adulto, es clave que desde su llegada marques los límites y le enseñes a convivir en su nuevo hogar. Acciones como enseñarle donde hacer sus necesidades, cuál es su espacio para comer y descansar, y cuando es hora del paseo serán fundamentales para que convivan de una manera feliz.

Como mencionamos, no importa si el perrito es pequeño o adulto, hay técnicas para direccionar su comportamiento y salgas triunfante. En los cachorros, su educación debe comenzar a los cuatro meses, ya que es la edad en que su capacidad cognitiva es más receptiva, sin embargo, desde que llega a la casa se puede comenzar a poner límites.

Cada perrito es único y cada familia tiene sus necesidades, pero hay algunos tips generales que puedes seguir:

¿Cómo enseñarle donde hacer sus necesidades?

Aunque la duda es muy común la respuesta es sencilla, ya que los lomitos (generalmente) una vez que comen, al poco tiempo necesitan “ir al baño”, por lo que tendrás que trabajar con él para generar una rutina de alimentación y posteriormente llevarlo a la zona que destinamos para que defeque. Si esto lo va a hacer en la calle, al sacarlo él mismo irá oliendo y buscando el lugar ideal. Recuerda recoger sus heces y depositarlas en la basura. Si hay un patio donde puede hacerlo, será importante que las primeras veces lo acompañes para que sepa a donde ir una vez que haya comido, posteriormente podrá hacerlo solo.

¿Cómo enseñarle a no hacer sus necesidades en los lugares incorrectos?

Este problema deriva de cuando la rutina de la pregunta anterior no se trabajó. Es importante no castigarlo o gritarle, ya que estos refuerzos negativos solo causan inseguridad y miedos. Guarda la calma y tranquilamente llévalo a la zona destinada para sus necesidades y aplica un refuerzo positivo. Acompáñalo en este aprendizaje hasta que pueda hacerlo solo.

¿Cuándo puedo enseñarle trucos?

Generalmente un perrito al que ya puedes sacar a pasear y puede seguir indicaciones, puede aprender a realizar algunos trucos, primero como un juego y posteriormente puedes aplicar algunos mandatorios para que te dé los cinco o se levante en dos patitas. En nuestro sitio web puedes encontrar algunos tips para que aprenda 5 trucos fáciles.

¡Ojo! Si tu perro es de una raza específica y buscas que realice actividades tales como carreras o entrenamiento de competencia, acércate a un experto.

¿Cómo enseñarle a que no salte sobre las personas?

Si tu lomito es de los que pierde el control cuando cuando hay visitas, tranquilo, todavía puede dejar de hacerlo y convivir sanamente. Primero, evita aislarlo cuando haya personas nuevas, esto le puede causar más ansiedad y relacionarlo con un castigo. La mejor manera de que aprenda es practicando, por lo que cuando haya una visita, acércalo contigo a la puerta con su correa puesta. Haz que participe en la bienvenida y corrige cualquier movimiento inadecuado, recuerda, eres el líder de la manada.

Muchas veces que brinque sobre las personas oliendo y levantando las patas se debe a su emoción ante olores y sonidos nuevos, por lo que es importante enseñarle cómo hacer este reconocimiento y no reprimirlo. Si aún con estos tips se porta nervioso y agresivo, consulta a un especialista o etólogo.

Mi perrito rompe muchas cosas, ¿cómo puede dejar de hacerlo?

Cuando un lomito se comporta agresivo o hiperactivo se debe a energía acumulada. Su naturaleza es curiosa y activa, por lo que dependiendo de su raza y edad debes procurarle un tiempo de ejercicio diario, con esto liberará su ansiedad y energía contenida y no se desquitará con las cosas en la casa que llamen su atención. 

Por otro lado, si tu lomito ha pasado mucho tiempo en casa solo y encerrado será normal que busque un desahogo. En estas ocasiones puedes reservar su momento de juego o paseo antes de que salgas de casa, así dejarlo más tranquilo.

¿Cómo hacer que mi lomito ya no duerma en mi cama?

Esta situación es de las más comunes y de las más evitables, ya que como líder de la manada debes reservar un espacio para ti y otro para tu lomito, y aunque sea difícil de evitar cuando es cachorro, hay que procurarlo, para que en el peor de los casos el perro no llegue a orinar este espacio como muestra de que es su territorio.

Como en cualquier método de adiestramiento lo primero es practicar, no esperes al momento de ir a la cama para darle esta enseñanza. Reserva un momento para practicar, ponle su correa y sube a la cama, seguramente querrá seguirte, pero tú deberás evitarlo, invitándolo a bajar y diciendo “no” de manera firme sin regañar. Luego llévalo a su espacio de descanso y felicítalo o premia este logro con un snack, así asociará su nueva camita con algo agradable. Esta actividad no debe durar más de cinco minutos ya que el perro se cansa y dejará de ponerte atención.

Extiende la regla de no subirse a la cama a todas las de la casa y mantén cerradas las puertas para evitar esta posibilidad. No será fácil, pero confía que con paciencia y constancia será posible.

Mi lomito siempre quiere de mi comida, ¿cómo lo evito?

Como mencionamos anteriormente, este hábito se marca desde pequeños y toda la familia debe aplicarlo. No es adecuado ni sano que nuestros lomitos se alimenten de lo mismo que los humanos, es más amoroso procurar darle el alimento adecuado que darle de tu plato, por lo que en principio sé fuerte a su carita de ternura y dile “no”. Si ya lo hacías, aún puedes dar marcha atrás, una vez más adaptando una rutina, de modo que cuando la familia coma él también, pero con su propio alimento y espacio, así no se sentirá excluido. Con práctica, todos lo lograrán.

Consejos finales:

·      Incluye a toda la familia en la educación del lomito y que todos sigan las reglas.

·      Toma en cuenta su carácter y actitud para adaptar los premios e incentivos.

·      Que las reglas sean claras y fáciles de seguir para el lomito y para ti.

·      Cuidado con los premios y recompensas, en nuestro sitio web también puedes aprender cómo reforzar su comportamiento.

·      Que la visita a su veterinario sea parte de su rutina. Agéndala para que tú tampoco lo olvides.