Sin duda, cuando un perrito llega a casa, llena de felicidad a toda la familia. Sea cachorro o adulto, este peludo le sacará a todos muchas sonrisas y les jugará una que otra inocente travesura, pero ¿sabes cómo reconocer que tu perro es feliz?
Por más cercano que seas a tu canino y sepas reconocer cuando quiere jugar, cuando necesita una caricia o cuando quiere mostrarte algo que encontró, hay gestos muy sencillos para reconocer si tu amigo tiene la batería de la serotonina llena, te contamos 5 de ellos:
¡Tiene mucha energía!
Nuestros amigos peludos son curiosos por naturaleza, y va depender de su raza y edad qué tanta energía tiene por gastar. Un perrito feliz siempre buscará como entretenerse, ya sea dándote su juguete para que juegues con él, su correa para sacarlo a pasear o jugando con tus zapatos. Así es, si ya ha roto tus tenis favoritos no seas duro con él, sólo está buscando conocer todo lo que hay a su alrededor (incluido el olor de tu zapato).
Come a sus horas y lo adecuado
Como dice el dicho: barriga llena, corazón contento. Y no es menos cierto en los lomitos de la casa, ya que un perro que come adecuadamente en sus horarios, es un perro saludable y por lo tanto feliz. Que coma en cantidades suficientes los nutrientes que necesita de acuerdo a su edad y raza lo ayudarán a tener energía y a mantener su peso. Si además de esto, la hora de la comida se convierte en un momento en el que puede convivir contigo, ¡amará este momento!
Busca el contacto físico, con humanos y otros perritos
Un perrito cariñoso es un perrito feliz, por ello no dudes en corresponder cuando llama tu atención con las patitas o busca tu mano para lamer. Si tu mejor amigo te muestra su barriga para que lo acaricies, es la más clara señal de que se siente cómodo y a gusto, incluso en esa posición que lo dejaría vulnerable en cualquier otro momento.
Por otro lado, si durante sus paseos se muestra más interesado en olfatear y jugar con otros perros que por ladrar, puedes estar seguro de que es un peludito muy seguro de sí mismo y de que estando cerca de ti, nada malo puede pasar.
Le gusta dormir cerca de ti
Siguiendo al punto anterior, si tu mejor amigo te busca también a la hora de dormir puedes estar seguro de que se siente feliz y cómodo contigo, y aún más importante, que confía en su manada. Un perro feliz es aquel que comparte este momento del día sin mencionar que al igual que en los humanos, si tiene una rutina de sueño adecuada, estará saludable y con energía el resto del día. Ojo, si notas que sus hábitos a la hora de dormir cambian, algo puede estarlo poniendo nervioso o con ansiedad.
Mueve la cola
Este es tal vez el gesto más obvio de la felicidad de nuestros caninos, incluso en los de cola corta. Por instinto, nuestros amigos mueven la cola enérgicamente siempre que se encuentran emocionados y contentos, ya sea porque van a comer, a jugar o acabas de llegar. Los movimientos suelen ser rítmicos y el resto de su cuerpo relajado, a la expectativa de lo que pueda suceder.
Conocer los movimientos de su colita nos dice mucho más de lo que podemos imaginar. Si esta se enrosca y oculta, puede significar miedo, nerviosismo o que se siente en peligro. Mantente pendiente de ella para conocer a tu peludo amigo cada vez más.
Así como en los humanos, la felicidad de tu canino se nota en todo su cuerpo y en su salud. Recuerda llevarlo al veterinario regularmente para asegurarte de que todo está en orden.
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